Laguna Verde, insegura, innecesaria
Riesgos mayores a beneficios

Por Marco Antonio Aguirre Rodríguez

De la nucleoeléctrica de Laguna Verde nuevamente se pondera el reclamo sobre su seguridad, tanto por el incremento en los daños que genera la planta nuclear de Fukuchima, como por el aniversario 25 del accidente en Chernobil, el mayor en la historia de la industria nucleoeléctrica del mundo.

Los representantes del gobierno federal aseguran que la planta es completamente segura, pero nunca han permitido que se realice una auditoria externa a la planta.

Hacia Laguna Verde, la cual es operada por el gobierno federal a través de la Comisión Federal de Electricidad, incluso instancias oficiales han hecho señalamientos en el sentido de que no se cumple con todas las normas de seguridad. Dos ejemplos:

1.             La Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO, por sus siglas en inglés) elaboró un informe en 1999 sobre el desempeño y la seguridad en la central nuclear de Laguna Verde, del cual difundió que este análisis calificaba la seguridad en la nucleoeléctrica de muy mala.

2.             En la Versión 2010 del estudio “Veracruz y la Energía”, elaborado por la Oficina del Programa de Gobierno y Consejería Jurídica del Gobierno del Estado, se apunta: “Es preocupante que no se haya concluido la infraestructura complementaria de seguridad, en las áreas vecinas y de influencia de la Planta de Laguna Verde”.

Pero además Laguna Verde tampoco es tan necesaria como la quieren hacer ver, pues apenas si representa el tres por ciento del total de la capacidad instalada para la generación de energía eléctrica del país.

Lo que sí, es que Laguna Verde tiene un déficit en lo correspondiente a la generación de energía eléctrica, porque la misma apenas llega al 2.46 por ciento del total nacional.

(La información corresponde a diciembre del 2010 y se puede consultar en la página de internet de la CFE en la dirección http://www.cfe.gob.mx/QuienesSomos/estadisticas/Paginas/Indicadoresdegeneración.aspx)

Entonces si en este momento se suspende el servicio de Laguna Verde, gracias a las nuevas plantas generadoras de energía eléctrica, nada ocurriría, pues el flujo que la misma representa sería sustituido sin mayor problema.

De hecho la CFE reportó a finales del año pasado que tenía un excedente de producción de un 44 por ciento, porcentaje de electricidad excesiva que se incrementó pues en el 2000 era de 21 por ciento.

Esto representa una situación contradictoria para la CFE porque el excedente de energía proviene de productores privados que han tenido ganancias por 268,000 millones de pesos, a los cuales se les han dado más autorizaciones por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), mientras que la CFE perdió 17,600 millones de pesos en 2008, y 39,800 millones en 2009.

El diputado priísta César Augusto Santiago enfatizó que entre 2000 y 2009, el Gobierno aumentó el subsidio a CFE de 37,400 millones de pesos a 91,300 millones de pesos, mientras que en ese lapso el subsidio canalizado a la extinta Luz y Fuerza del Centro pasó de 19,400 millones de pesos a 56,300 millones de pesos.

Al mismo tiempo para 2011 la CFE pidió un aumento de casi 30 por ciento en su presupuesto, para que su gasto corriente sea de 317,052 millones de pesos y su gasto de capital de 35,120 millones de pesos.

Paradójicamente con este panorama de excedente de producción de energía eléctrica los cobros por consumo de electricidad a los usuarios se incrementaron sustancialmente.

Así, los riesgos que Laguna Verde representa para la población de sus alrededores (incluyendo las grandes concentraciones poblacionales de Veracruz y Xalapa) son mayores a los beneficios que en realidad significa; muchas veces se ha dicho que una fuga radioactiva de Laguna Verde llegaría rápidamente a Xalapa y a Veracruz, por la dirección e intensidad de los vientos dominantes.

En Japón con las fugas radioactivas se estableció un perímetro de 80 kilómetros de control para afectaciones; Protección Civil, tanto federal como la estatal, aquí ni siquiera tienen delimitados los perímetros de atención en caso de contingencia, o si tienen contemplado esto, a la población nada se les ha dicho.

Por parte del gobierno del estado, también se tiene la necesidad de mantener bien señalizados y en buenas condiciones de tránsito los caminos para un posible desalojo, lo que no se da y ni siquiera se contempla en –por lo menos-el programa de obra de la Secretaría de Comunicaciones para este año.

Tampoco se tiene un programa de monitoreo y seguimiento de afectaciones a la salud de los pobladores de las comunidades aledañas

Cuando José Ángel Córdoba Villalobos, secretario de Salud federal, afirma que los casos de cáncer, parálisis facial y otras enfermedades de los habitantes de Vega de La Torre y de otros municipios cercanos a Laguna Verde no están asociados con la planta nucleoeléctrica, debemos creerle sólo porque él lo dice.

El gobernador Javier Duarte, pidió a sus secretarios información certera de como se encuentra esto en los entornos de Laguna Verde.

Que se manifieste temor al despido de personal tampoco es justificable, porque son pocos los trabajadores que hay en esa planta y muchos de los que están ahí deberán quedarse para el desmantelamiento de la central nuclear, mientras que el resto bien pueden ser reubicados en las poblaciones de los alrededores en donde se da un incremento poblacional acelerado, además.

Económicamente, pues, Laguna Verde tampoco representa gran beneficio para la región.

Por eso cuando en el documento “Veracruz y la Energía”, el cual formaba parte del Plan Veracruzano de Desarrollo de la anterior administración se llama “preocupante” a que se dejase inconclusa “la infraestructura complementaria de seguridad, en las áreas vecinas y de influencia de la Planta de Laguna Verde”, surge la duda de si se atendieron las recomendaciones que la WANO realizó en 1999 y que Green Peace filtró el 7 de marzo del 2000.

En ese documento se presentaron las observaciones de campo de 18 operadores de centrales nucleares de otros países, los cuales supervisaron 72 áreas de la central nuclear y en 63 de ellas hallaron graves irregularidades.

La conclusión de Green Peace en aquel entonces fue que “el reporte, sin duda, refleja la inseguridad de la central nuclear y hace evidente que su actual operación representa un alto riesgo para el país”.

Laguna Verde pues, significa un gasto mayor que el beneficio que representa.

Pero además es fuente de la merma de confianza de los terrenales hacia los místicos, que aseguran que la planta se encuentra en perfectas condiciones, porque nadie, absolutamente nadie, se ha encargado de realizar las acciones que generen confianza hacia la nucleoeléctrica.





Anexo:



Desarrollo de la capacidad instalada y de la generación
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010*
Capacidad (MW) CFE 36,236 36,855 36,971 38,422 37,325 37,470 38,397 38,474 38,927 39,704
PIE's 484 3,495 6,756 7,265 8,251 10,387 11,457 11,457 11,457 11,907
 Total 35,385 40,350 43,727 45,687 45,576 47,857 49,854 49,931 50,384 51,611
Generación (TWh)  CFE 190.88 177.05 169.32 159.53 170.07 162.47 157.51 157.16 154.14 160.37
 PIE's 1.2 21.83 31.62 45.85 45.56 59.43 70.98 74.23 76.5 78.44
 Total 190 198.88 200.94 205.39 215.63 221.9 228.49 231.4 230.64 238.81

Capacidad efectiva instalada por tipo de generación al mes de diciembre de 2010
 
Tipo de generación Capacidad efectiva en MW Porcentaje
Termoeléctrica 20,696.31 40.1%
Hidroeléctrica 11,214.90 22%
Carboeléctrica 5,378.36 10.4%
Geotermoeléctrica 964.5 2%
Eoloeléctrica 85.25 0%
Nucleoeléctrica 1,364.88 3%
Termoeléctrica (Productores Independientes) 11,906.90 23%
Total 51,611.10 100%


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