Duarte:
el peor gobernador de todos los tiempos
Miseria
que genera la deuda de Duarte
Cleptomanía
pública que no se cura
Marco
Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos
y Terrenales
Javier Duarte de Ochoa debe tener la seguridad de que no será
olvidado cuando deje el estado de Veracruz.
No necesitará construir monumentos para que se le recuerde, porque
en cada uno de los casi 5 millones de pobres que tiene Veracruz habrá un rostro
que mantendrá viva su imagen y recordará la terrible ineficacia de su gobierno.
Cada vez que haya un problema financiero porque se tienen que
pagar los casi 45 mil millones de pesos de deuda bancaria documentada que tiene
el estado de Veracruz al segundo semestre del año, su nombre aparecerá con la
sonoridad propia de quienes sufren el momento (Místicos
y Terrenales: La mayor deuda de la historia de Veracruz.
Casi 45 mil millones de pesos de deuda del estado, ¿eso
podrá explicar porque el fuerte incremento de la pobreza en Veracruz?.
Y las cifras de su fracaso estruendoso no las da ningún
malqueriente de su gobierno, si no que provienen de mediciones oficiales hechas
con el mismo rasero para todos los estados del país.
Así el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social (Coneval), es el que afirma que hoy Veracruz tiene 4 millones
634 mil 852 pobres.
Hoy el 58% de los habitantes de Veracruz vive en pobreza, lo
cual significa, de acuerdo con los parámetros del Coneval que tiene un salario
menor a 2,542.13 pesos mensuales, en localidades urbanas o por debajo de
1,614.65 en rurales.
Esto lleva a que la explotación de la mano de obra infantil
sea intensiva.
Pepe Yunes, uno de los más fuertes aspirantes al próximo
gobierno del estado de Veracruz tiene razón cuando dice que “el enemigo a
vencer es la pobreza”, porque es uno de los grandes males que permanecerá
después de que Javier Duarte deje el gobierno del estado.
Y José Yunes lo dice apuntando que Veracruz es hoy el estado
con el quinto mayor rango de pobreza en el país.
Para acabar con la pobreza, apuntó, hay que acabar con el
desorden administrativo.
Como al grupo en el poder no le gustó el señalamiento,
mandaron a Fernando Charleston a decir que no hay desorden administrativo, pero
sin embargo él mismo -quien dejo la Secretaría de Finanzas alegando estar
enfermo y que se alivió una vez fuera de la dependencia y volvió a ser diputado
federal- reconoció que cuando fue titular de la dependencia encontró gastos
excesivos en muchas secretarías y aplicó medidas de austeridad que provocaron
que “muchos secretarios de despacho” pidieran su renuncia.
Charleston también aseguró que la deuda es manejable, y que
sus intereses se pagan de forma puntual. Sin embargo, las mismas cuentas de la
Secretaría de Hacienda muestran como hay préstamos que en lugar de disminuir
crecen o que no se reducen, que simplemente permanecen iguales.
Su búsqueda de encubrir el desastre financiero llego a tal
grado que incluso aseguró que "este gobierno no ha pedido ni un solo peso
de deuda (pública)”; los préstamos al gobierno de Javier Duarte, aunque han
llegado de instituciones privadas y de Banobras, al ser deuda del gobierno del
estado, se convierten en deuda pública.
Fernando Charleston buscaba cubrir algo en lo que también
tiene culpa.
Héctor Yunes, quien igualmente tiene grandes posibilidades
de llegar al gobierno del estado el próximo año, declara no ser partidario de
más deuda: “Veracruz tiene un terrible problema financiero. Mi posición al
respecto no es nueva. Cuando era diputado local y se propuso la
bursatilización, decían que no era deuda, y yo decía que es algo que te dan que
tienes que devolver. No estuve a favor. Mi posición es permanente, es
histórica: no estoy de acuerdo con el endeudamiento”, remarcó.
Ese desorden financiero es lo que llevó a que el sábado 25
de julio deportistas veracruzanos reclamaran la falta de pago de becas y
salarios por 18 millones de pesos, a lo cual el titular del Instituto
Veracruzano del Deporte sólo dijo que la Secretaría de Finanzas no había
depositado los recursos.
La misma Sefiplan hasta el viernes 24 de julio mantenía
retenidas las participaciones de los municipios de Veracruz.
Esa dependencia también tiene pendiente el juicio que
presentó la poderosa empresa ADO requiriendo el pago de 21.4 millones de pesos
por el servicio de transporte prestado durante los Juegos Centroamericanos
efectuados en el estado en 2014.
El hartazgo o la necesidad es lo que hizo igualmente que
Víctor Manuel Arcos Suárez, quien busca ser alcalde de Emiliano Zapata, haya
demandado al gobierno de Javier Duarte por la falta de pago de casi 4 millones
de pesos, un recurso que la administración estatal ya reportó como pagado.
Este desastre administrativo, esta generación de pobreza, también
se finca en la fuerte ola de corrupción que priva en las estructuras del
gobierno del estado.
Y en ese sentido Héctor Yunes durante su último Informe dijo que
los ciudadanos “estamos hartos” y habló de la “cleptomanía pública”, de esa que
no se cura y por lo cual propuso que a los servidores públicos ladrones se les inhabilite
de por vida, se les meta a la cárcel y que se les quite lo mal habido.
Y por esa cleptomanía pública es que están las 21 demandas que la
Auditoría Superior de la Federación tiene contra el gobierno del estado de
Veracruz, las cuales están vigentes, porque por un lado simularon reintegrar a
la federación el dinero que no comprobaron como ejercido en gasto publico y por
otro lo volvieron a sacar.
Pepe Yunes, sobre este particular dijo una frase que resume muy
bien como está la administración de Javier Duarte “los acusados no pueden
exonerarse solos”, cuando el gobernador dijo que ya no había ese problema.
Javier Duarte, ni por asomo, es el gran místico que dijo que podía
ser para el gobierno de Veracruz.
Pero ya se ganó un lugar en la historia de Veracruz: El peor
gobernador de todos los tiempos
RODRIGO MONTOYA, VISION REVOLUCIONARIA. Rodrigo Montoya, político
joven, cercano al presidente municipal de Xalapa, Américo Zúñiga, pronunció un
discurso la semana pasada ante el Consejo Juvenil de Xalapa el cual comenzó
retomando las palabras de Salvador Allende: Ser joven y no ser revolucionario
es una contradicción hasta biológica.
En ese discurso cuenta una historia interesante, que lo pinta, y
que muestra al actual alcalde.
“Tengo que decir que fui afortunado. Un día escuché de un político
que quería ser alcalde de Xalapa y le pedí una oportunidad laboral. Me dijo que
de que quería trabajar, le contesté de lo que sea. Me respondió de eso no
tengo. Le platiqué que a mí me gustaba la oratoria y si me daba la oportunidad
de participar en su precampaña y campaña no le iba a fallar. El que ese
político me haya abierto la puerta me comprometió, caminábamos la ciudad desde
temprano hasta altas horas de la noche”.
Eso fue en 2013, cuando la candidatura se la dieron a
Elizabeth Morales y Américo fue postulado como candidato a diputado local: “El
cambiar la dirección de la campaña no hizo que decayera el ánimo, se trabajó
con ahínco y sacrificio se llegó a la elección y ese político fue electo
Diputado con el segundo distrito mayormente votado en el estado de Veracruz.
Mientras el joven diputado legislaba y gestionaba en favor de los xalapeños, un
servidor fue distinguido con nuevas responsabilidades en las bases juveniles de
mi instituto político. Había voces que decían:
Cambia de barco, ahí no habrá oportunidad. Pero nunca las
escuchamos. Otros comentaban, tu amigo -el diputado de Xalapa Urbano- no será
candidato a la alcaldía.
Hoy puedo decirles que esas voces se equivocaron hoy puedo
decirles que mi amigo, el amigo de todos ustedes, los jóvenes de Xalapa, es el
alcalde más joven que ha tenido nuestra capital”.
Rodrigo tiene el capital de su juventud y el apoyo de
Américo. En sus manos está el camino que construya para sí.
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