Cerrar tiraderos, mejorar ambiente
¿Beneficiar a quienes contaminaron?

Por Marco Antonio Aguirre Rodríguez

Después de muchos años, por fin se clausuró el tiradero de basura de “Las Matas”, donde se depositaban los desechos de los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque.

Los terrenales de los tres municipios, pero sobre todo los que viven cerca del lugar y hasta quienes necesitaban transitar por el sitio, lo han de agradecer, sobre todo.

La acción puede tomarse como un signo positivo de la suma de esfuerzos de los gobiernos federal y estatal, para resolver el problema de colocación de la basura generada en esos municipios; o, simplemente puede ser una salida en bote pronto a los reclamos de los habitantes de todo el sureste veracruzano por el constante incendio de los desechos acumulados en ese tiradero, permanente, por lo menos, desde el 28 de abril de este año.

La expectativa es que el cierre del basurero y la apertura del relleno sanitario sea una acción definitiva, que en verdad busque resolver el problema del depósito de los desechos municipales, porque la medida la anunció el Gobernador Javier Duarte de Ochoa, precisamente el 12 de junio, en la Sala de Cabildos del ayuntamiento de Minatitlán, donde estaban los alcaldes de los tres municipios involucrados (Marcos Tehurel Cotero, de Coatzacoalcos; Leopoldo Torres García, de Minatitlán y Cirilo Vázquez Parissi, de Cosoleacaque).

Ese fue un hecho posterior a un encuentro privado en el que también estuvieron el delegado de la Profepa, Francisco Briseño Cortés; el delegado de la Semarnat, Manuel Molina Martínez; el subdelegado de Sedesol, Mauro Jorge Mora Pavón.

La importancia del hecho se puede entender también porque entre la pléyade de estrellas de la misticidad política estuvieron los secretarios de: Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón; de Desarrollo Social, Marcelo Montiel Montiel; de Medio Ambiente, Víctor Alvarado Martínez, y de Protección Civil, Noemí Guzmán Lagunes; y el procurador del Medio Ambiente, Eduardo Aubry de Castro Palomino.

Juntos, pero no revueltos, en el evento asistieron además los diputados Ainara Rementería Coello (en su calidad de Presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Aguas, de la Cámara de Diputados local) José Murad Loutfe Hetty (diputado por Coatzacoalcos urbano), Marco Antonio Estrada (Coatzacoalcos rural), Flavino Ríos Alvarado (diputado por Minatitlán) e Isela González Domínguez (diputada por Cosoleacaque).

¿Porqué tanta atención para un basurero clandestino, como hay muchos en el estado?.

El basurero se volvió famoso, más allá del sur del estado, precisamente por lo intenso del incendio que se mantuvo durante varios días y la evidencia de que es un recipiente de desechos tóxicos, no sólo de basura doméstica o comercial.

El gran y prolongado incendio de este año (porque cada temporada de calor previa se incendiaba tres o cuatro veces por año, pero sólo unos días en cada ocasión) generó una nube tóxica que ocasionó molestias en las vías respiratorias y obligó a la suspensión de clases en escuelas ubicadas en Minatitlán y Cosoleacaque, al ser aledaño a ambos el tiradero.

La nube tóxica se volvió tan densa, que incluso ocasionó accidentes carreteros, en uno de los cuales, el 2 de junio, se dio una carambola de tres autobuses de pasajeros foráneos contra un tráiler mal estacionado, donde fallecieron dos personas.

El problema del basurero era tan fuerte, que el Gobernador Javier Duarte de Ochoa tuvo que intervenir para que se diese el cierre y a la vez acelerar la construcción de un relleno sanitario que realiza la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en el municipio de Cosoleacaque, el cual se espera quede concluido en dos meses.

La acción, pues, requirió de que tuvieran que intervenir los tres niveles de gobierno
El basurero (porque eso es: una simple acumulación de basura) es propiedad de Manuel Morelos Palomino, quien hizo un fructífero negocio al permitir que sus tierras fuesen usadas con ese fin.

Este basurero era prácticamente clandestino, por que no tenía ninguna regulación, aún cuando era usado habitualmente por los ayuntamientos de la zona.

Pero la influencia del propietario era tal, que los regidores de Salud y de Ecología del ayuntamiento de Minatitlán, Gabriela Juárez y Adela Cortés, respetivamente, tuvieron que firmar una minuta para que en el sitio dejasen de quemarse llantas y de tirarse basura.

Así, pues, en lugar de fincarle responsabilidades a Manuel Morelos y a los alcaldes que propiciaron su operación y hasta pagaron por su uso, en el terreno se realizarán trabajos de remediación para volverlo zona de reserva ecológica y a Manuel Morelos se le seguirá pagando.

Las versiones que corren es que tiene una estrecha relación económica con altos místicos de la política en la zona, los cuales están en activo, incluso en el Gobierno del Estado.

Pero esto, son rumores.

El tiradero era tan clandestino, tan incontrolado, que ahí hasta cadáveres aparecieron.

Y muestra de que se tiraban desechos tóxicos, fueron los 22 barriles con acetona que decomisó el ejército en una operativo realizado el 13 de agosto del 2009.

En fin, lo importante es que el tiradero sea cerrado, que el predio sea rehabilitado y pueda usarse como zona de amortiguamiento ambiental, y que el relleno sanitario funcione de manera adecuada.

Por cierto, los terrenales dedicados a la pepena, también deben ser considerados para que mantengan una forma de ingreso con el nuevo relleno sanitario.




AGUA QUE FLUYE


COMPROMISOS INCUMPLIDOS.- Dicen que un empresario constructor llegó a una instancia del Gobierno del Estado y pidió hablar con el titular de la oficina, para darle seguimiento a una petición que le hizo al máximo místico de la entidad por un fuerte recurso económico que le deben.

Cuentan que el funcionario no lo recibió, pero que el constructor esperó hasta que este salió para ir a comer y que en el pasillo de la oficina le dijo que iba a tramitar su pago, que ya había acordado.

Mencionan que el funcionario le dijo: “te tengo pendiente” y que el constructor le respondió “sí, ya se que me tienes en pendiente, pero ya se acordó el pago”.

-          NO hay dinero.
-          Pero te dijeron que ya me pagues.
-          Pues sí y no voy a contradecir a mi jefe, pero no hay dinero.
-          ¿Entonces?.
-          Mira, la verdad, parte de mi trabajo es quitarle a los insistentes de encima. No te puedo pagar.
-         
Hacen detalle de que el constructor es de Poza Rica y que le invirtió a la campaña.
Cosas de los místicos.

¿Porqué hay la insistencia de crear este tipo de rumores?