No
garantiza la seguridad de los veracruzanos
Que
ingrese la Gendarmería Nacional: Héctor Y.
Místicos
y Terrenales
En Veracruz existe un clima de violencia incontrolada.
Y una muestra es que el numero de periodistas que trabajaban en
Veracruz y que han sido asesinados durante el gobierno de Javier Duarte se
incrementó a 15.
¿Fue casualidad la muerte de Juan Heriberto Santos Cabrera?.
El lunes 10 de agosto, después de regresar de sus vacaciones
Javier Duarte afirmó que su discurso en Poza Rica ante medios de comunicación
lo habían tergiversado. Según las
transcripciones, ahí dijo que “lamentablemente algunos de los colaboradores,
trabajadores de los medios de comunicación, también están expuestos ante estas
situaciones”, a coludirse con la delincuencia organizada.
Y en directo les pidió “Pórtense bien, todos sabemos quienes andan
en malos pasos. Dicen que en Veracruz sólo no se sabe lo que todavía no se nos
ocurre. Todos sabemos quiénes de alguna u otra manera tienen vinculación con
estos grupos…. todos sabemos quiénes tienen vínculos y quiénes están metidos
con el hampa… pórtense bien por favor, se los suplico. Vienen tiempos
difíciles”.
Pues bien, a Juan Santos lo mataron junto con José Márquez
Balderas (El Chichi), “identificado como jefe de plaza del grupo delincuencial
autodenominado los zetas”.
Si ya sabían que él era el “jefe de plaza” ¿cómo podía ir tan
tranquilo a un bar?, ¿no lo conocían?.
E inmediatamente después del asesinato empezó un linchamiento
hacia el excorresponsal de Televisa Veracruz exhibiéndolo como ligado al crimen
organizado.
Un linchamiento público, de esos de los que Javier Duarte dijo
“tampoco” creer, según su carta del 11 de agosto del 2015, en la que anunciaba
que iba a rendir declaración con respecto al caso del multihomicidio de la
Narvarte.
Ahí en específico escribió: “Tampoco creo en los linchamientos
públicos que lejos de crear valor, alejan de la verdad y encubren a los
verdaderos culpables”.
Pero en el caso de Juan Santos se dio, y en este participaron
hasta funcionarios de Comunicación Social del gobierno del estado.
La violencia en Veracruz es incontrolable; con relativa frecuencia
se suscitan notas de escándalo por hechos de este tipo, que son finalmente los
casos que se divulgan, y a los que se deben sumar los que logran que pasen
desapercibidos para la opinión pública.
Pero Duarte dijo en su monólogo del 10 de agosto (y lo reiteró en
cada una de las entrevistas que dio a los medios del Distrito Federal después) que
su gobierno “es, y seguirá siendo, responsable de proteger a la ciudadanía a lo
largo y ancho de nuestro territorio”.
Javier Duarte no ha podido garantizar esto. Entonces, sí no puede,
que renuncie.
¿Dónde está ese protección, cuándo pueden matar a 6 personas en un
mismo lugar?
¿O dónde quedó en el caso del niño Samuel Rocha López, secuestrado
y asesinado en Castillo de Teayo?.
¿Y dónde estaba esa protección para los casos de (por mencionar
algunos):
-
Antonio Hernández, asesinado
en Jáltipan, el 12 de agosto, en su taller de motocicletas
-
Un hombre muerto por asfixia,
con huellas de tortura, tirado en el acotamiento de la carretera
Cosoleacaque-Nuevo Teapa
-
José del Carmen Castillo
Manuel, el Popeyon, asesinado en Nanchital a las puertas de su casa, este 12 de
agosto
-
Jonathan Utrera León, el
Pachi, encontrado el 12 de agosto, en Puente Nacional, degollado y con las
manos cercenadas
-
El presunto policía auxiliar
encontrado en Tlaltetela el 10 de agosto, asesinado a golpes
- La mujer de aproximadamente 20 años, presuntamente torturada y
asesinada con un tiro de gracia, en Puente Nacional, cuyo cuerpo encontraron el
9 de agosto?
La lista podría, seguir, pero para muestra estos botones.
De hecho ya había referencias en la zona de que la violencia podía
estallar, pues el 7 de agosto aparecieron varias mantas colgadas en la
autopista Córdoba-Orizaba, amenazando a los zetas y firmada por “Carteles
unidos”, “grupo Antrax”, “Cartel de Sinaloa” y “Jalisco Nueva Generación”,
según publicó el blogdelnarco y mostró fotografías.
“En Veracruz trabajamos para garantizar la seguridad y protección de quienes viven aquí”,
dijo Duarte en su presentación en solitario, en “respuesta” al señalamiento que
Nadia Vera hizo en su contra en un video.
Pues bien, tal garantía –extendida para el resto de la población- no
funciona.
¿Qué los muertos estaban ligados con la delincuencia?. Aún cuando
sea cierto, los homicidios deben investigarse y se debe castigar a los
culpables.
¿Qué hay grupos de delincuentes en confrontación?. Si el estado de
derecho funcionara, no debería ocurrir así.
Por eso Héctor Yunes Landa ya se pronunció porque a Veracruz
llegue la Gendarmería Nacional. Reclamó como urgente “garantizar la integridad
de los ciudadanos en general y de los periodistas en particular”.
“La tranquilidad debe garantizarse a todos los veracruzanos en
todos los rincones del estado y en todo momento”, enfatizó.
En cambio el senador José Francisco Yunes además de lamentar los
hechos de Orizaba, dijo que si Javier Duarte “ya accedió a formar parte del
expediente de investigación de los casos de la Narvarte”, al declarar sobre los
mismos, entonces también debería estar a disposición del Congreso de la Nación
para el mismo tema.
Pepe Yunes reiteró que no está dispuesto a defender al gobernador
ante el Senado y el reclamo de su homologo del PT, Marco Antonio Blazquez
Salinas, para que acuda Javier Duarte al mismo.
“Lo menos que podemos exigir, de manera firme y sin titubeos, es
que se investigue y que no haya impunidad”, ni en el caso de la Narvarte, ni en
el de Orizaba, ni en ningún otro ocurrido en el estado, reclamó José Yunes.
Pero en síntesis, Javier Duarte está muy lejos de poder garantizar
la seguridad de los veracruzanos.
Si esto es así, después de casi 5 años de gobierno, debería de
renunciar.
PEPE YUNES Y AMÉRICO ZÚÑIGA. El senador José Yunes el 12 de agosto
dio una muestra amplia de que tan cercano se encuentra el alcalde de Xalapa a
su grupo, cuando al inaugurar la pavimentación de una calle expresó: Vienen
buenos tiempos para Xalapa porque tiene un buen Ayuntamiento y un gran
Presidente Municipal, como Américo Zúñiga Martínez.
Yunes Zorrilla recordó que los ciudadanos quieren servidores
públicos que se hagan presentes, no sólo cuando hay campaña o cuando media el
interés de un voto, sino que estén ahí en el día a día y abran espacios a
disposición de la gente y Américo Zúñiga permite acercar y darle uso a la
política como un instrumento al servicio de la gente, ponderó
Así pues, Pepe Yunes y Américo reiteran de que lado marchan hacia
el 2016.
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