·         Más Agua sucia que corre

·         Paradojas de la función pública

Por Marco Antonio Aguirre Rodríguez

Cada año, en la víspera de la temporada vacacional de verano, al menos durante el sexenio de Fidel Herrera, se dio una confrontación entre el gobierno del estado de Veracruz y la federación por la limpieza de las playas del estado.

Ahora sabemos que Veracruz es uno de los 5 estados con mayor rezago en la cobertura de agua potable y drenaje para la población, lo que implica que no hay tratamiento de las aguas residuales urbanas, y mucho menos de las usadas con fines agrícolas.

Y todas estas aguas escurren hasta llegar al mar, llevando consigo, lógicamente, toda su carga contaminante.

La problemática del agua y su calidad, es uno de los elementos que más ha ocupado la agenda del Gobernador Javier Duarte, quien propició que se realice en el estado el “Primer Congreso del Agua” en nuestro país, actividad que en otras naciones latinoamericanas es ya cotidiana, como en Argentina, precisamente porque tienen una conciencia más elevada de la necesidad del cuidado del agua.

Este evento tiene como subtitulo “Respondiendo al Desafío Urbano”, lo que responde al lema que la Organización de las Naciones Unidad escogió para el pasado 22 de marzo, Día Internacional del Agua: Agua para las ciudades: respondiendo al desafío urbano.

De entrada para el Congreso se espera la llegada de José Luis Luege Tamargo, Director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de quien se espera que junto con el Gobernador Javier Duarte firme una serie de proyectos para realizar mezcla de recursos federales, del estado y municipales dirigidos, precisamente, a programas para el mejor uso y aprovechamiento del agua.

Lo que parece un encuentro de burócratas, debe dar rendimientos más allá del estado de Veracruz, porque una de las expectativas es que también se firme el Acuerdo de colaboración entre los gobiernos de Veracruz y Puebla, lo que tiene una gran importancia si se toma en cuenta que parte del agua que consume Xalapa proviene de ese estado.

Una muestra de lo urgente de este Acuerdo es que precisamente, este lunes 28 de marzo inician los tandeos en la distribución de agua entubada en la capital, según anuncio que realizó la presidenta municipal, Elizabeth Morales.

También se busca que en el Congreso se firme el Convenio de Colaboración Gobierno del Estado-Sistema de Naciones Unidas y que durante el mismo se difunda el Informe de Resultados del Convenio de Colaboración gobierno del Estado-Fundación Fondo para la Paz.

Al estado de Veracruz (y a nosotros, los terrenales –e incluso los místicos- que vivimos en Veracruz) le urge que se tomen acciones para mejorar la calidad del agua que fluye por sus ríos, que llena las cuencas de lagos y lagunas, que se distribuye en las ciudades y que se emplea para fines industriales y agrícolas, entre otros usos.

Entonces, se trata de que ya no fluya más agua sucia por Veracruz.

Con la CONAGUA se realizan trabajos ya, para –por ejemplo- la apertura de la nueva bocana del río Papaloapan, con lo que se generará un mayor desfogue de este río en caso necesario, para evitar inundaciones, ni siquiera mínimas, mucho menos como las que hubo el año pasado.

Además se plantean con la Conagua trabajos como: el bordo de protección en Poza Rica; la rectificación del cauce del Río Cazones; el “Acueducto de Veracruz” para llevar tres mil litros de agua por segundo a la zona conurbada Veracruz, Boca del Río, Medellín y Alvarado; las obras de La Cangrejera 1 y 2; el saneamiento del río Coatzacoalcos; la planta potabilizadora de Pueblo Viejo (en los límites de Veracruz y Tamaulipas); el bordo de protección del río Pánuco (que marca parte de los límites de los estados de Veracruz y Tamaulipas), entre otros.

Pero igualmente está el reclamo del alcalde de Minatitlán, Leopoldo Torres García, para que se concluya antes de la temporada de lluvias la rehabilitación del muro de contención a lo largo del río Coatzacoalcos, y para lo cual Conagua ya tiene recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). Tampoco quieren sufrir nuevas inundaciones.

Estos trabajos son parte de los 2 mil 200 millones de pesos autorizados por el Fonden para la reconstrucción de infraestructura hidráulica y el desazolve de diversos cauces en la entidad.

Aparte, se presumen que hay en revisión otros 3 mil 800 millones de pesos para la mejora de infraestructura de protección ante fenómenos meteorológicos.

Todavía están pendientes, igualmente que las obras de Minatitlán, los trabajos de reconstrucción y desazolve de cauces, además, en los ríos Papaloapan, Jamapa, Cotaxtla, La Antigua y Cazones, así como en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín.

Luege Tamargo estuvo ya en el sureste de Veracruz, donde revisó también el proyecto de llevar agua entubada a Coatzacoalcos desde la Presa Cangrejera, permitiendo atender también a las comunidades Allende y Mundo Nuevo, ante la insuficiencia de abasto que tiene la presa Yuribia

A Coatzacoalcos también le urge la rehabilitación de su sistema de drenaje, el cual está severamente dañado en diversos puntos de la ciudad, entre otras cosas, por una insuficiencia de atención de la anterior comuna, presidida por Marcelo Montiel, quien ahora es Secretario de Desarrollo Social del estado de Veracruz, y uno de los altos místicos que deberá estar atento al desarrollo de estos trabajos. Paradojas de la función pública.

También se habló ya de que están listos los proyectos para la presa Tancoco, con la que se busca dotar de agua potable a los municipios de Tancoco, Naranjo, Chinampa, Tamalín, Tantima, Citlaltépec, Chontla, Ixcatepec y Tamiahua.

Por lo pronto, ya tenemos en Veracruz la contraparte a las inundaciones, la sequía

Tomás Carrillo Sánchez, Secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesca (SEDARPA), refirió que la escasez de agua afecta a todo el estado; como ejemplo puntualizó que tan sólo en la parte alta de la Cuenca del Papaloapan hay unas 7 mil hectáreas con afectaciones por la falta de lluvia, además de que se tienen casi 120 incendios forestales en el estado, lo que representa más de un 100 por ciento de los que hubo el año anterior.

El Gobernador Javier Duarte de Ochoa ha reconocido lo vulnerable que es Veracruz ante la fuerza destructiva de la naturaleza con el agua, por lo que en varios momentos ha manifestado estar dispuesto a respetar los cauces de los ríos, las zonas inundables y de riesgo.

“Si algo aprendimos de lo que nos ocurrió el año pasado en Veracruz es que sale más barato, en todos los sentidos, realizar obras y acciones de prevención para evitar desgracias”, dijo Javier Duarte en una reunión que tuvo con Luege Tamargo.

Entonces, ojalá también presione para evitar la destrucción de sitios de mitigamiento, o el relleno de lagunas, que se están dando en Veracruz, Xalapa, Alvarado, Coatzacoalcos y Boca del Río, entre otros.

Los terrenales aún recordamos los horrores que nos puede traer el agua.

El agua que nos ha de afectar

Deficit en agua potable y alcantarillado

Por Marco Antonio Aguirre Rodríguez

Cuando el Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa festinó el anuncio realizado por el presidente Felipe Calderón, de una inversión de 215 mil millones de pesos de aquí al 2030, para lograr la cobertura universal en agua potable y alcantarillado para los mexicanos, tuvo toda la razón, porque Veracruz se encuentra en la región sureste del país, por la que corre el 69 por ciento del agua que en promedio cae en un año en México; y de esta cantidad, casi la mitad pasa por Veracruz, esto es un 33 por ciento del total de la que se descarga en Mexico.

Este 23 de marzo el Presidente Felipe Calderón Hinojosa presentó la llamada “Agenda del Agua 2030”, en la que se anuncia la necesidad de realizar inversiones en el país por 215 mil millones de pesos para que, precisamente al año 2030, todos los mexicanos tengan agua entubada, y además potable, al grado de que pueda ser consumida directamente de la llave (¡así dice!, “Confianza en tomar agua de la llave”, en la página 14 del folleto de presentación del programa, preparado por la Comisión Nacional del Agua –Conagua, por su nombre corto-).

Pues bien, si la proyección de inversiones, es proporcional a la cantidad de agua que se precipita en el país, entonces a Veracruz le debe tocar una inversión por 70 mil 950 millones de pesos en los próximos 18 años.

Aunque bien puede ser más, porque lograr estos objetivos, de la cobertura universal de agua potable y alcantarillado implica, en primera instancia, el poder controlar el flujo de los ríos y las aguas en lagos y lagunas, lo que hasta ahora para Veracruz no se hace.

Una de las causas de las fuertes inundaciones que se tuvieron en el 2010 en la Cuenca del Papaloapan, fue la incapacidad de las presas Cerro de Oro (o Miguel de la Madrid, como es su nombre oficial) y la Temascal, para retener los fuertes flujos hacia el río Papaloapan.

La "baja capacidad de regulación" de ambas presas se reconoció en el oficio BOO.00.R10.07.04.-831, del Organismo de Cuenca Golfo Centro, de la misma Conagua, dirigido al entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán, y firmado por el Director General del mismo, Víctor M. Esparza Pérez.

Tan sólo hacia el Papaloapan llegan cuatro ríos más, todos incontrolados: el Valle Nacional, el Obispo, el Tesechoacán y el San Juan.

Antes se decía que Coatzacoalcos nunca se inundaría, pero la falta de control del cauce del río del mismo nombre provocó que se dieran inundaciones en el antiguo Puerto México, y que las aguas en Minatitlán subiesen como pocas veces y que se mantuvieran inundando la ciudad por muchos días.

En Gutiérrez Zamora y en toda esa zona, después de las inundaciones de 1999, se habló de poner una alarma para avisar de las crecidas de los ríos; que yo recuerde, nunca se instaló.

Cuando la lluvia amenaza en forma torrencial, lo único que se hace es alertar a las zonas donde se presume que va a llegar la tempestad, y esperar a ver como corre el agua, porque no se le puede controlar.

Los recursos destinados a Veracruz también pueden incrementarse porque, paradójicamente, con toda el agua que corre por Veracruz, nuestro estado está entre los seis que menor cobertura tienen hacia su población en agua potable y alcantarillado. Los otros cinco, señalados por la Conagua también, son (y en ese orden): Baja California, Chiapas, Estado de México, Jalisco y Puebla.

En el país, según el XIII Censo Nacional de Población y Vivienda, el 91.3 por ciento de la población tiene servicio de agua potable y el 89.9 por ciento tiene cobertura de alcantarillado.

“Considerando la cobertura actual y el crecimiento poblacional, el reto en materia de agua potable será incorporar a 36.8 millones de habitantes a la cobertura de agua potable y 40.5 millones a la de alcantarillado”, asienta la Agenda del Agua 2030.

Por eso, cuando el Gobernador Javier Duarte dijo: “Seguiremos trabajando de la mano con el gobierno federal, con el Presidente Felipe Calderón Hinojosa y con la Comisión Nacional del Agua, para que todos los veracruzanos tengan acceso a agua potable y para el saneamiento debido de los cuerpos hídricos de la entidad veracruzana”, hizo bien.

Porque las obras, aunque serán ejecutadas por el gobierno federal, requerirán de la intervención de los gobiernos locales, porque en estos, en el Gobierno del estado y en los municipales, es donde se sabe con mayor certeza como está la situación.

La Agenda del Agua, con el anuncio de las fuertes inversiones a futuro, también incluye la mención de que se promoverá “la certificación sistemática del personal directivo y técnico de los organismos operadores de agua y saneamiento”, lo que implica que deberá haber menos fallas en la operación de estos sistemas, aún cuando los operen los ayuntamientos o se instaure un organismo conurbado, como el que existe para los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín.

Lo malo es que también contiene una amenaza: “fomentar que la definición de tarifas siga criterios técnicos y se desvincule de aspectos políticos”, lo que en términos llanos puede significar que los precios por el consumo de agua potable y alcantarillado crecerán más.

La Agenda del Agua 2030 también contempla la existencia de ríos limpios (porque además, sin estos, ¿cómo garantizar agua potable para todos?) y asentamientos humanos seguros frente a inundaciones catastróficas.

“Por ello el gobierno de Veracruz tiene también un importante plan de prevención para evitar catástrofes como las que vivimos el año pasado frente al huracán Karl y la tormenta tropical Matthew”, puntualizó el Gobernador.

Ojalá que la Agenda del Agua 2030, como dijo el presidente del Consejo Consultivo del Agua (CCA), Carlos Fernández González, sea la "brújula" para avanzar hacia la necesaria sustentabilidad hídrica que requiere el país, ajena a vaivenes de la política; “una auténtica política de Estado para el agua, no sujeta a los vaivenes de la política, una agenda del agua de todos y para todos, pero también para funcionar con el compromiso de todos”.

Los terrenales requerimos de este tipo de seguridades.

·         Rotas, cadenas agroalimentarias

·         Que TCS  demuestre que puede

Por Marco Antonio Aguirre Rodríguez

¿Porqué destinar este año mil 159 millones de pesos para el campo veracruzano como parte del Convenio de Coordinación para el Desarrollo Rural Sustentable?.

De entrada la cantidad representa un aumento sustancial, casi un 40 por ciento más, con respecto a la que se otorgó por el mismo concepto el año anterior, que fue de 832 millones de pesos y la cual se convino en un acto realizado en las oficinas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa, por su nombre corto).

El convenio tiene como finalidad, en términos generales impulsar el desarrollo agropecuario, e incluso pesquero, sobre todo en términos sustentables para el estado de Veracruz.

La acción responde a que la Sagarpa conoció una serie de propuestas encaminadas a fortalecer, o de plano a crear, cadenas productivas dentro del sector agropecuario, para los diversos cultivos que se tienen en el estado de Veracruz, las cuales fueron avaladas por el Gobernador Javier Duarte de Ochoa.

En términos llanos, una cadena productiva es la transformación que sufre una materia prima o producto y los procesos por los que pasa hasta llegar al consumidor final.

Esto es, por ejemplo, el procedimiento que debe darse desde el cultivo de la cebada (lo que incluye la selección de granos, aplicación de fertilizantes y otros elementos que le vayan dando su sabor propio) hasta el tipo de envase, etiqueta y forma de distribución que tendrá la cerveza que resulte de este producto del campo.

La Sagarpa, cuando se refiere a “la Cadena Agroalimentaria” apunta que en esta se incluye, además, el abasto de insumos (financiamiento, seguros, maquinaria, semillas, fertilizantes, etc.) y equipos relevantes, así como todos los servicios que afectan de manera significativa a dichas actividades: investigación, capacitación, asistencia técnica, entre otros.

Tomás Carrillo Sánchez, Secretario de Agricultura, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sedarpa, en su nombre acotado) ha identificado –de entrada- varias cadenas productivas relacionadas con el sector agropecuario de Veracruz que pueden afectarse favorablemente, porque las mismas están “rotas”, por lo menos; esto es, que el proceso que podría desarrollarse en el estado se interrumpe por falta de los elementos necesarios.

Un ejemplo que el funcionario estatal manejó fue el de la industria del aceite comestible; las empresas instaladas en Veracruz que lo producen sólo obtienen del campo veracruzano el 30 por ciento de las semillas oleaginosas que utilizan para su elaboración, y el 70 por ciento restante lo traen de otros estado o -peor aún- de otros países.

Las necesidades para el campo veracruzano son amplias, porque el anterior titular de la Sedarpa, Juan Humberto García Sánchez, poco hizo para que este tuviera un desarrollo adecuado.

Un ejemplo de lo inadecuado de la producción agropecuaria en Veracruz es el proceso de engorda de ganado para carne para consumo humano, de la cual el estado produce más de 260 mil toneladas anuales, pero las 150 mil toneladas de maíz que se ocupan para alimentar a los animales, se compran en otros estados de México. Con la baja en la producción de granos que habrá por las grandes afectaciones que tuvo el campo mexicano en el norte del país, los efectos se resentirán también en la ganadería veracruzana.

Este es un ejemplo latente de una cadena productiva agroalimentaria “rota”.

Y también de una actividad que se puede mejorar con lo que se produce en Veracruz, cuidando todos sus aspectos.

Tomás Carrillo, enfatiza que la visión del gobernador Javier Duarte de Ochoa, para el campo implica el implementar políticas públicas de visión a futuro para enfrentar con éxito la crisis agroalimentaria de los próximos 15 años, provocada por los cambios climáticos.

En el campo veracruzano es necesario incrementar la productividad y generar inversiones en agroindustrias, para darle un real valor agregado a lo que surge del suelo del estado.

Entonces, si el Gobernador Javier Duarte buscar darle orden al campo veracruzano, que se trabaje con eficacia, la política agropecuaria de su gobierno tiene que ser con enfoque hacia el fortalecimiento, restablecer y crear las cadenas productivas necesarias.

La gastronomía artesanal manifestada en salsas de diversos productos, en bebidas alcohólicas de “toritos”, cacahuates y otras semillas embolsadas, es buena, pero se requiere de darle mayor productividad.

Entonces, para que esto se genere el Gobernador tendrá que meter orden en su gabinete, comenzando por vencer las resistencias de los funcionarios que creen que el campo veracruzano es sólo para el botín electoral y que consideran que las inversiones hacia los productores agropecuarios deben ser sólo las que correspondan a la despensa y los productos de labranza en las fechas previas a una elección.

La agroindustria es una fuente de recursos bastante amplia para un estado como el nuestro.

Por esto es que a Veracruz se le dan los mayores recursos en el país a través de este Convenio de Coordinación para el Desarrollo Rural Sustentable.

Por cierto, los recursos del mismo para este 2011, se programan en 716 millones de pesos por parte de la federación, y 238 millones de pesos como aportación del gobierno del estado, más otros 205 millones correspondientes al programa especial de seguridad alimentaria.

Elementos para desarrollar las cadenas productivas agroalimentarias en Veracruz, existen suficientes, tanto que el estado ocupa el segundo lugar en producción agrícola, lo que corresponde al ocho por ciento del total productivo nacional.

Por lo inmediato, los recursos para este Convenio, comenzarán a fluir a partir del 15 de marzo.

Así pues, los místicos hoy tienen una gran oportunidad para demostrar que pueden desarrollar un trabajo más allá de lo que hasta ahora ha sido tradicional.

Por lo pronto el Gobernador Javier Duarte en el discurso apunta el tener la visión; el Secretario Tomás Carrillo conocer el tema y saber como hacerlo.

Ahora que el Secretario demuestre que puede.

Es su gran oportunidad.

AGUA QUE FLUYE

SALINAS, TRANSCURSO. Manuel Salinas Aréllano es un talentoso comunicólogo, en el sentido exacto de la palabra, de estudioso de los fenómenos de la comunicación.

Pero también, y como parte de lo mismo, es un hombre que busca la experesión artística tanto en sí como en otros.

Manuel Salinas tiene un lado de impresor de imágenes, sobre todo fotográficas y presentará su trabajo este viernes 4 de marzo en la Galería del Instituto Municipal de Cultura, de Boca del Río, la cual está en la entrada a Boca del Río yendo de Veracruz hacia el sur.