Veracruz, crucificado
Veracruz visto con ojo español

Por Marco Antonio Aguirre Rodríguez

“Esta es una tierra crucificada”.

Así empieza Elisabet Sabartés, su reportaje sobre la violencia en Veracruz, publicado en el periódico La Vanguardia, editado en Barcelona, España.

Esa es una de las visiones que este domingo 22 se reflejó en España, sobre lo que ocurre en Veracruz.

Otra visión es la que muestra el diario El País, editado en Madrid, el cual en su edición del mismo día 22 de enero, en un reportaje de Luis Prados, apunta que “el Estado de Veracruz es un corredor por el que desde el sur sube el tráfico de drogas y de inmigrantes centroamericanos con destino a EE UU y del norte bajan las armas gringas que permiten a los delincuentes contar con un arsenal muchas veces superior al de las fuerzas de seguridad”.



Elisabet Sabartés puntualiza:

"Esta es una tierra crucificada. De sur a norte corren las armas y de norte a sur la droga y la trata de personas. A través de Veracruz, que colinda con otros siete estados, los carteles tienen acceso a una cuarta parte del país. El crimen ha rebasado al Gobierno y eso no tiene una salida rápida". El diagnóstico lo hace Arturo Mattiello, presidente del Consejo de Participación Ciudadana de la Fiscalía, recién llegado de Israel, donde ha ido a "conocer las experiencias en la lucha contra la violencia y el terrorismo".

Ambos periodistas llegaron a Veracruz para conocer la situación de la violencia en el estado.

Elisabet Sabartés en su trabajo añade: “En el último trimestre del año pasado, más de un centenar de cadáveres de presuntos sicarios del sanguinario cartel de Los Zetas fueron arrojados en las calles del puerto y del municipio de Boca del Río. Firmaba los ajusticiamientos el grupo de Los Matazetas, versión autóctona de un escuadrón de la muerte integrado por elementos castrenses, según unas fuentes, o comando asesino de un cartel rival, según otras”.

El trabajo publicado en La Vanguardia lo reproduce la página radical.es (red liberal, laica y libertaria) en la dirección http://www.radical.es/informacion.php?iinfo=21924
Elisa Sabartés retoma como, después de las apariciones multitudinarias de cadáveres, “en esos días negros, el motor económico del puerto y su área metropolitana, centro del turismo doméstico, se atrancó. La ocupación hotelera cayó y las calles de una ciudad que se entrega a la vida nocturna quedaban desiertas apenas oscurecía. El comercio se hundió y las arcas municipales rozaron la quiebra, mientras los ciudadanos eran rehenes de una policía infiltrada hasta el tuétano por Los Zetas”.

El panorama lo complementa Luis Prados en su reportaje:

“Los hoteles de cinco estrellas dormían vacíos”, apunta el presidente de la patronal (Luis Alberto Martín Capistrán). “No había nadie por las calles a las nueve de la noche, tocar el claxon al carro de delante se convirtió en una temeridad”. “Los ciudadanos nos impusimos nuestro propio toque de queda”, recuerda Jeremías Zúñiga, del Consejo Ciudadano de la Procuraduría (fiscalía) General de la República (PGR) en Veracruz”.

De hecho el corresponsal de El País anota la expresión del mismo Luis Alberto Martín Capistrán: “El año 2011 ha sido crítico y septiembre, el peor mes para Veracruz desde que llegó Hernán Cortés”.

El gobierno del estado financió el foro “Seguridad con legalidad”, promovido por el grupo Prisa, que edita El País y su colaborador Antonio Navalón, en el cual estuvo el juez Baltazar Garzón, lo que sirvió –obviamente- para generar un acercamiento entre ambas entidades.
La presunción es que fueron varios millones de pesos los que se gastaron en el foro, el cual además tuvo un nombre contradictorio “Seguridad con legalidad”, porque en la ilegalidad no hay seguridad y si se habla de una seguridad con ilegalidad, entonces ya no es seguridad.
Pero en fin.

Volviendo a la visión de Veracruz en España, Luis Prados menciona que la situación de inseguridad en Veracruz comenzó a cambiar en octubre, “cuando la seguridad del Estado pasó a manos de la Marina, sustituyendo a unas fuerzas de policía infiltradas por el crimen organizado”.

También refiere como el Gobernador Javier Duarte “recibió una herencia envenenada tanto en seguridad como en economía de su antecesor en el cargo y padrino político, Fidel Herrera” y las palabras del mandatario veracruzano: “Lo que ha marcado la diferencia, asegura, “es que ahora existe una mayor coordinación con el Gobierno federal”.

Pero los marinos no se quedarán para siempre.

Elisabet Sabartés su trabajo lo concluye mencionando las palabras de dos comandantes de patrullas de la Secretaría de Marina que cubren las funciones de policías en Veracruz:

“El trato es que estaremos así (en labores policiales) hasta julio (cuando se celebrarán las –elecciones- presidenciales). Luego no sabemos qué pasará…”.

Lo peor, es que tampoco los terrenales sabemos que ocurrirá, sobre todo porque en Veracruz ciudad, es verdad, el temor y la desconfianza bajaron a partir de la llegada de los marinos, porque se percibía a los policías (dependientes de la Secretaría de Seguridad Pública local) como causa del mal y para nada como solución.

Por lo pronto Veracruz se mantiene como Elisabet lo define:

“Esta es una tierra crucificada”.

Y ojalá los místicos que deben proporcionar seguridad a los terrenales, propicien que el martirio culmine pronto.





AGUA QUE FLUYE


¿PORRAS A CNOP?.- José Alejandro Montano Guzmán, presidente de la CNOP del PRI, anunció el lunes 23 de enero que este jueves pedirá “licencia definitiva” a la dirigencia de es organización, para registrarse como precandidato a la diputación por Xalapa rural.

Hasta ahora en lo que se refiere a la búsqueda de la postulación, Montano Guzmán no tiene contrincante.

Donde el conflicto se está armando es en la dirigencia próxima, porque la intención es dejar en la posición a Guadalupe Porras David, la exalcaldesa de Minatitlán, quien buscaba ser la candidata a la diputación federal, pero fue relegada en sus aspiraciones por la bajísima popularidad que le dejó su paso por el ayuntamiento, el cual dejó quebrado y a la ciudad con múltiples carencias.

Guadalupe Porras ha estado en tal frenesí de encontrar donde colocarse que incluso manejó su nombre para ocupar la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

La exalcaldesa ahora ya en alianza abierta y total con su yerno, Marcos Theurel Cotero, quien está casado con su hija Guadalupe Felix Porras, y con el grupo político en el que se mueven, quiere ahora la dirigencia estatal de la CNOP.

De hecho Guadalupe Porras tiene también sobre sí la sombra de la corrupción por todas las irregularidades financieras que le encontraron y que supuestamente se solventaron de buen modo, pero que en Minatitlán consideran que fue puro y vil contubernio.
Guadalupe Porras, pues, no es la mejor opción para la CNOP.