JDO: Mucho miedo por el sucesor
Místicos y Terrenales
JDO:
Mucho miedo por el sucesor
Plebiscito
para gobierno de 4 años
Por Marco Antonio Aguirre Rodríguez
El PRD y el PAN rojo no tuvieron el menor empacho en volverse los
mensajeros de quien en verdad manda en el estado para presentar su intento de
modificar la Constitución local y crear un periodo de dos años posterior al de
Javier Duarte.
La intención de esto es bien clara: que el próximo gobernador cree
una profilaxis hacia el sexenio de Javier Duarte y limpie todas las huellas del
mal gobierno que ha tenido.
Pero además Javier Duarte quiere que su sucesor sea designado por
el Congreso, donde lógicamente hay una inmensa mayoría en su favor, la cual
incluye a todos los diputados del PAN rojo, a todos los de la coalición
Movimiento Ciudadano-PRD y, por supuesto, a todos los del Panal, el PVEM, el
Cardenista, el AVE y del PRI.
En un movimiento de tirar la piedra y esconder la mano, Alberto
Silva (quien busca retomar el camino para ser el próximo gobernador de Veracruz
por esta vía) hasta emitió un comunicado donde remarca que la iniciativa de la
gubernatura colchón de dos años no la presentó el gobierno del estado de
Veracruz, si no que es promovida por las bancadas del PAN (rojo) y PRD (rojo,
con todo y Cuauhtémoc Pola).
Y como queriendo aprovechar hasta mete el pretexto de que esto es
para “reducir los costos de la democracia mexicana”.
Y como de Alberto Silva se trata, para “operar” la eficacia de que
el exalcalde de Tuxpan sea el próximo gobernador hasta regresó al estado y a la
escena publica Gabriel Deantes (a quien Javier Duarte supuestamente había
quitado del cargo junto con Edgar Spinoso por actos de corrupción).
Pues bien, esta jugada ideada por un genio, un real y verdadero
genio, busca desgastar a todos los Yunes que están en la competencia por la
gubernatura del estado.
Y en torno a ellos a mí me surge una duda: ¿Y si se ponen de
acuerdo para enfrentar en bloque esta situación?.
Pero además hay otra duda ¿cómo actuará el gobierno federal ante
esto?.
Una más, Gustavo Madero, ya como presidente del PAN nacional
difícilmente olvidará la afrenta por lo mal que lo trataron en Veracruz para
llegar a ese puesto, ¿dará su conformidad para avalar que se le tienda una red
protectora a Javier Duarte?.
Duarte, Javier -pues-, está muy desesperado por su futuro y ahora
está buscando hacer alianza hasta con ¿el diablo?.
Javier Duarte no tuvo el más mínimo empacho en ir a Puebla, a Casa
Puebla, la casa de gobierno del vecino estado, a reunirse con Rafael Moreno
Valle, el gobernador de esa entidad, para ir a ver el partido de fútbol
Brasil-México. Y fue Javier Duarte quien ordenó que se insertará el boletín y
la fotografía en la página de Comunicación Social del gobierno del estado (http://www.veracruz.gob.mx/blog/2014/06/17/171046/
)
Duarte es el interesado en que la reunión se hiciera pública,
tanto que la foto se insertó en los medios informativos con carácter de
destacada.
Y aún con todo y ese empuje la imagen no tuvo un solo “me gusta” para
Facebook y sólo fue tuiteada 13 veces. ¿Ni siquiera los contratados para
atender las redes sociales del gobierno del estado pudieron replicar la imagen?.
Ahí hay un descontrol muy fuerte, Alberto Silva.
O ¿a poco también ya se fueron porque no les paga?.
Políticamente el significado de la imagen es claro. Duarte fue a
entregarse a Moreno Valle.
¿En verdad cree Javier Duarte que Moreno Valle dejará de lado a
Miguel Ángel Yunes después de la fructífera relación que han construido?.
A Moreno Valle le interesa la elección de Veracruz en el 2016,
porque quiere ser el candidato del PAN a la Presidencia de la República en el
2018.
Pero bueno, si tanto es el interés democrático de Javier Duarte y
de sus partidos “aliados”, ahí les va una contrapropuesta:
Que Javier Duarte dimita al cargo y que el Congreso del estado
apruebe una elección extraordinaria para completar el sexenio y llegar incluso
al 2018.
¿Qué Javier Duarte no va a dimitir?, entonces donde está su
impulso a “la cultura democrática” y el abonar “a favor de la gobernanza que
mandata a las instituciones republicanas”?.
Otra propuesta, pues:
Que en 2016 se haga una elección para un periodo de 4 años, con
una elección intermedia en el 2020 para ratificar la permanencia del gobernador,
por otros 4 años. En cambio para los ayuntamientos es funcional que al terminar
los actuales se implemente un gobierno de un año, con una posibilidad de
reelección en el 2018 por otros tres, para empezar con las elecciones
recurrentes.
Y así en el 2024 ya tendremos elecciones recurrentes de todo a
todo.
Esto puede someterse a plebiscito, de acuerdo con el articulo 8 de
la “Ley de Referendo, Plebiscito e Iniciativa Popular”, que dice que el
gobernador puede convocar a esta figura “para consultar a los ciudadanos acerca
de decisiones o medidas administrativas que tengan que ver con el progreso,
bienestar e interés social en el Estado”.
¿Qué puede ser más determinante para el progreso, el bienestar y
el interés social del estado que el elegir a un buen gobernador?.
Y si Duarte y los nietos de la Fidelidad ganan la elección del
2016 tendrán mucho más que un colchón para cubrir el mal gobierno actual.
Así pues, en lugar de elegir un gobierno de dos años en el 2016,
elección para un periodo de 4, con ratificación en el 2020 y homologar los
comicios en el 2024.
O que Duarte dimita, que se convoque a una elección para un
gobernador de aquí al 2018.
El señor gobernador tiene la palabra.
O que se la ceda a quien verdaderamente manda en el estado.
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